Sontag, Susan, La enfermedad y sus metáforas

Bibliografía
Sontag, Susan, La enfermedad y sus metáforas. Trad. Mario Muchnik, España, Taurus, 1996
Disciplinas
Elementos de la violencia
Tema

La tuberculosis, el cáncer y la depresión han sido explicadas a través de las metáforas y a la vez, a los sujetos que las padecen. Así mismo, estas metáforas han contribuido explicar los sentidos modernos de las sociedades y sus patologías.

Resumen

En este ensayo de 1978, Susan Sontag (periodo autoritarismo, 1968-1980) parte desde su propia experiencia con el cáncer de mama para argumentar que, la metáfora (como figura retórica común en la producción simbólica) condiciona y dota de sentido a la percepción social y científica de las enfermedades. Para esto, encuentra como hecho paradigmático a la tuberculosis como una enfermedad reproducida materialmente por su fuerte carga simbólica que, siguiendo a la autora, el romanticismo ha puesto de “moda”; la cual dota a los sujetos de atributos estéticos que les privilegian dentro de su comunidad. Contrasta pues, con el cáncer, una enfermedad metaforizada desde el asco y el rechazo.  

Desarrolla una relación de las metáforas para la asimilación social de las enfermedades pero también para la patologización ciertas formas de socialización. Desde un acercamiento filosófico da sentido a su realidad explicando las demandas sociales que recaen en cuerpos enfermos, pero complejizando lo que para esta sociedad significan. La idea de que la mente traiciona al propio cuerpo y provoca su deterioro, se traduce al cuerpo social y a la idealización romántica de prácticas relacionadas a la pasión. La “necesidad de expresar posturas románticas sobre el yo” contribuye a responsabilizar a los enfermos de sus enfermedades y, en la siguiente escala, intentar “curar” a sujetos que realicen prácticas sociales “no aceptadas”.

Por último, podemos decir que es importante la manera en la que realiza un análisis del “lenguaje militar del cáncer” y su metáfora, como un hecho moderno. Así también, nos pone a pensar en cómo son concebidos los cuerpos enfermos en una era donde los sujetos son reconocidos en tanto que son productivos. Sin duda, este ensayo breve, nos invita a considerar a la metáfora como una estrategia epistemológica histórica que, al desentramarse (como bien lo ha hecho Sontag), puede ampliar el panorama de la dinámica moderna de construcción de sujetos.

Caracterización de la violencia

En el ensayo se intentan desentramar dinámicas que dentro de la violencia de clasificación social e histórica, siendo que ha condicionado la manera en que sujetos se han construido, entendido y reproducido en periodos históricos concretos que se mantienen actualmente en función de la productividad, así como de la división de las relaciones sociales entre distintas representaciones de patologías en las construcciones de sentido.

Citas textuales

“la romantización de la tuberculosis constituye el primer ejemplo ampliamente difundido de esa actividad particularmente moderna que es la promoción del propio yo como imagen”

“Es con la tuberculosis que se articula la idea de la enfermedad individual, así como la idea de que, ante la propia muerte, la gente se hace más consciente; las imágenes que se agrupan en torno a la enfermedad muestran cómo surge la idea moderna de individualidad, la idea que adquiriría en el siglo XX una forma más agresiva, si bien no menos narcisista. La enfermedad era un modo de volver «interesante» a la gente –que es la definición original de «romántico»” 

“El romantizar la locura es el reflejo más vehemente del prestigio de que goza hoy el comportamiento (representación teatral) irracional o grosero (espontáneo), de ese mismo apasionamiento cuya represión, antes, debía ser causa de tuberculosis y, hoy, de cáncer” 

“La idea victoriana de la tuberculosis como enfermedad de la energía menguante (y sensibilidad exacerbada) se complementa perfectamente con la idea de Reich del cáncer como enfermedad de la energía inexpresada (y sentimientos anestesiados). En una era en que la productividad aparentemente no tenía inhibiciones, la escasez de energía podía inquietar. En nuestros tiempos de una economía que impone la superproductividad destructiva y en que pesan cada vez más sobre el individuo las restricciones burocráticas, cunde el miedo de poseer demasiada energía y la angustia de que se le impida manifestarse” 

“Las metáforas patológicas siempre han servido para reforzar los cargos que se le hacen a la sociedad por su corrupción o injusticia” 

“Las metáforas patológicas sirven para juzgar a la sociedad, ya no por su desequilibrio sino por su represividad. Aparecen una y otra vez en la retórica romántica, que contrapone el corazón a la cabeza, la espontaneidad a la razón, lo natural a lo artificial, el campo a la ciudad”