Hitler, Adolf, Mi lucha

Adolf Hitler desde la política hace una crítica a la postura pacifista que desempeñaron los Estatistas alemanes durante el periodo de la Primera Guerra Mundial y la alianza que se llevó a cabo con Austria, lo que generó que Alemania perdiera la guerra. La postura de los Estatistas respondía a una lógica pacifista que impidió la expansión vital de Alemania, dejaron de lado el heroísmo y el deber de lucha, elemento central por el cual argumenta que se perdió la guerra. Hitler considera que la alianza con Austria fue perjudicial para Alemania, porque en su mayoría eran eslavos y mostraban resistencia a la germanización; producto de las políticas de eslavización llevadas a cabo por los Habsburgo.

La concepción del Estado es orgánica, en donde los arios forman la Nación y patria, por lo que los no arios no puede adquirir ciudadanía, y por ende, carecen de derechos políticos. La raza establece la función como elemento para crea cohesión de la masa aria e identidad del Estado germánico. El Estado es totalitario, por lo que no sólo se encarga de funciones de orden y tutela, sino que funge como un Estado educador, que disciplina y ejerce autoridad para dominar la vida espiritual del pueblo. El Estado tiene voluntad y potencia de imperio, y no es solamente una expresión territorial, militar o mercantil, sino también espiritual y moral. La expansión del imperio es la manifestación de su vitalidad.

Los nacionalsocialistas están en contra de tener una postura pacífica como la sostenían las facciones democráticas; consideran que la lucha es vital para poder conseguir la expansión del territorio, lo que es esencial, para garantizar el porvenir del pueblo alemán. La expansión le brindaría recursos económicos y políticos con los cuales se podría garantizar la existencia de población futura de Alemania. Sobre la política exterior, Hitler menciona que hay dos posibles aliados con los que podría contar: Inglaterra e Italia. Sin embargo, con este último es con el que tiene más afinidad política.

El Nacionalsocialismo está en contra de la población judía, consideran que ellos se han apropiado del control de la prensa, el arte, la literatura y económico, ello ha generado que se vea afectada la cultura alemana. Para Hitler, los judíos son los manipuladores de la opinión pública porque son quienes controlan la prensa y son hábiles en el uso de la propaganda para confrontar a la Nación alemana con el objetivo de dividirla y así controlarla; por eso los judíos son el principal enemigo para el Reich.

Caracterización de la violencia:

En este libro podemos encontrar dos tipos de violencia: violencia política y violencia de clasificación social. La violencia política es ejercida por el movimiento nacionalsocialista contra las facciones políticas que son de ideología democrática y marxista; esta violencia es generada a través de enfrentamientos en el plano discursivo para deslegitimar a la oposición, sin embargo,  también se empleó la fuerza como mecanismo de confrontación política. El Nacionalsocialismo está en contra de las facciones de ideología democrática porque genera el detrimento de la nación alemana, pues se le concede voz y voto a una masa que carece de una formación profesional y mantiene a un parlamento, que con sus decisiones, ha llevado a la ruina política y económica a Alemania. El nacionalsocialismo Está en contra del marxismo porque se encuentra al servicio de los judíos, quienes con su visión internacionalista quieren destruir el sentimiento nacionalista para someter a la Nación alemana y así consolidar una hegemonía internacional judía.

La violencia de clasificación social es la que ejerce el nacionalsocialismo frente a la población judía, esta violencia funge como un factor de segregación racial, lo que más tarde en el periodo del tercer Reich legitima la persecución y exterminio en contra de esta población; con el objetivo de conservar y evitar la contaminación de la raza aria, y así, garantizar el futuro de la Nación alemana. La contaminación de la raza es vista como un retroceso cultural para la Nación.

Citas textuales

“La democracia del mundo occidental es hoy la precursora del marxismo, el cual sería inconcebible sin ella. Es la democracia la que en primer término proporciona a esta peste mundial el campo propicio donde el mal se propaga después. En su expresión externa el parlamentarismo apareció como un mostrenco "de inmundicia y de fuego" en el cual, a pesar mío, el fuego parece haberse consumido demasiado deprisa. Cuánta gratitud le debo al Destino por haberme permitido ocuparme también de esta cuestión cuando todavía me hallaba en Viena; pues es probable que si yo hubiese estado en aquella época en Alemania, me la habría explicado de una manera demasiado sencilla. Si en Berlín me hubiese tocado percatarme de lo grotesco de esa institución llamada "Parlamento", quizás habría caído en la concepción opuesta, colocándome - no sin una buena razón aparente al lado de aquellos que veían el bienestar del pueblo y del Imperio en el fomento exclusivista de la idea de la autoridad imperial, permaneciendo ciegos y, a la vez, ajenos a la época en que vivían y al sentir de sus contemporáneos.”

“La influencia disociadora del judío en el organismo de los pueblos extraños al suyo y que le dieron acogida, es imputable, en el fondo, a su eterno empeño de destruir el significado de la personalidad y exaltar en su lugar la importancia de la masa. Así, el principio de organización constructiva, peculiar a la raza aria, es reemplazado por el impulso destructor que vive en el judío, convertido de este modo en el fermento de descomposición de los pueblos y de las razas y, en un sentido más amplio, en el factor de disolución de la cultura humana.”

“La doctrina judía del marxismo rechaza el principio aristocrático de la Naturaleza y coloca, en lugar del privilegio eterno de la fuerza y del vigor del individuo, a la masa numérica y su peso muerto; niega así en el hombre el mérito individual, e impugna la importancia del Nacionalismo y de la Raza, ocultándole con esto a la Humanidad la base de su existencia y de su cultura. Esa doctrina, como fundamento del Universo, conduciría fatalmente al fin de todo orden natural concebible. Y así como la aplicación de una ley semejante en la mecánica del organismo más grande que conocemos (la Tierra) provocaría sólo el caos, también significaría la desaparición de sus habitantes.

Si el judío, con la ayuda de su credo socialdemócrata, o bien, del marxismo, llegase a conquistar las naciones del mundo, su triunfo seria entonces la corona fúnebre y la muerte de la Humanidad. Nuestro planeta volvería a rotar desierto en el cosmos, como hace millones de años”

“Este espíritu de sacrificio, dispuesto a arriesgar el trabajo personal, y si es necesario la propia vida en servicio de los demás, está indudablemente más desarrollado en el elemento de la Raza aria que en el de cualquier otra. No sólo sus cualidades enaltecen la personalidad del ario, sino también la medida en la cual está dispuesto a poner toda su capacidad al servicio de la comunidad. El instinto de conservación ha alcanzado en él su forma más noble al subordinar su propio yo a la comunidad y llegar al sacrificio de la vida misma en la hora de la prueba.”

“El Nacionalsocialismo debe reclamar para sí el derecho de imponer a la totalidad de la Nación alemana sus principios, sin consideración a las actuales fronteras de los Estados, y educar a la Nación en sus ideas. De la misma forma en que las religiones no están dependientes de los límites políticos, la Idea Nacionalsocialista es independiente de los diferentes Estados de nuestra Patria.

La Doctrina Nacionalsocialista no está llamada a servir aisladamente los intereses políticos de determinados Estados en la Confederación del Reich, sino que aspira a estar un día al servicio de toda la Nación.”