Martos, Denes, La plutocracia. El control del Estado por el dinero

Desde la Economía, Denes Martos analiza la caída del bloque soviético y cómo a partir del ascenso de Estados Unidos como potencia hegemónica surge una oleada democrática, se llevan a cabo privatizaciones y un proceso de globalización de los mercados; elementos primordiales que influyeron en la transformación del panorama político-económico internacional.

La oleada democrática responde a una lógica económica neoliberal que necesita un régimen político que le facilite la expansión del capital y que las políticas económicas respondan a los intereses de la hegemonía norteamericana. El tránsito de los regímenes antidemocráticos a los democráticos en los países de la oleada democrática se debió principalmente  a los siguientes elementos económicos: 1) El crecimiento y complejización de la economía en estos países. 2) La crisis económica, que fue influida por la recesión de 1981, desencadenó en una crisis política en estos países. 3) El aumento de la deuda externa que se debió a un aumento en la tasa de interés; producto de la recesión de 1981.

El proceso de globalización incluye toda una serie de tendencias estratégicas, geopolíticas e ideológicas que apuntan hacia un universalismo progresivo en el que la democracia es uno de los pilares, ya que el sistema democrático es el más flexible y el más viable para llevar a garantizar la gobernabilidad y el control de la hegemonía norteamericana. La globalización conlleva la imposición de una occidentalización de los valores, principios jurídicos y filosóficos que rigen a los Estados sometidos. Los derechos humanos fungen como principios e instrumento político con los que se fundamenta el intervencionismo del Imperio.

La plutocracia se encuentra detrás de la democracia, ya que para mantener un sistema democrático liberal se necesita de grandes cantidades de dinero. Gran parte de las aportaciones para la financiación de las campañas electorales son contribuciones hechas por las grandes corporaciones; por lo que la clase política del sistema democrático debe rendir cuentas al poder real del dinero que paga los gastos del acceso al Estado y a la política. Martos explica esto tomando de ejemplo las elecciones en Estados Unidos para resaltar elementos importantes del sistema plutocrático. Se enfoca en el análisis de cómo la cantidad de dinero recaudado por los candidatos y partidos políticos influye, pero no es determinante, en el éxito o fracaso político en las elecciones.

La base del poder hegemónico norteamericano está sustentado por el poder del dinero, por lo que las tres oleadas: globalización, privatizaciones y democracia, están íntimamente unidas. Esto para lograr el control y la gobernabilidad de todo el planeta. Constituyen el tránsito planificado hacia un Nuevo Orden Mundial en el cual los Estados soberanos están sometidos.

Caracterización de la violencia:

En este texto podemos encontrar elementos ligados a la violencia económica en dos niveles: 1) En el interior del sistema democrático de Estados Unidos. Al interior de éste, las grandes corporaciones tienen gran parte del control de en la toma de decisiones políticas, ya que son las financiadoras de la democracia y por ende la clase política debe rendir cuenta a los intereses de estas corporaciones. Aquí es donde estas corporaciones ejercen violencia económica sobre el Estado. 2) En el plano político internacional, el imperio norteamericano es quien ejerce violencia económica sobre los demás países por medio de los procesos que son: la globalización y las privatizaciones; elementos con los que ejerce control político-económico, ya que es de donde adquiere su financiamiento para garantizar la gobernabilidad y el control del Imperio.

Citas textuales:

“Las fuerzas que impulsaron la oleada liberal no se agotaron en lo económico. Durante los últimos 30 o 40 años, toda una serie de tendencias estratégicas, geopolíticas e ideológicas ha estado apuntando en forma sistemática hacia un universalismo progresivo, vagamente indicado por los neologismo genéricos de ‘unmundismo’ y ‘globalización’.”

“En la propia cuna del Imperio — desde hace ya varios años — se vienen escuchando voces cada vez más insistentes denunciando el carácter plutocrático de la democracia liberal.”

“Los puestos políticos de la democracia neoliberal no son sino cargos formales que, en última instancia, deben responder y rendir cuentas al poder real del dinero que paga los gastos del acceso al Estado y a la política.”

“En el régimen político propuesto por la globalización, hay una estrecha relación entre los intereses de los mayores inversores y las decisiones políticas adoptadas, ya que sería un desatino suponer que las corporaciones transnacionales ponen sobre la mesa esas gruesas sumas a cambio de nada.”

“Si las democracias no son el producto de una evolución local sino más bien el resultado de un requerimiento explícito del Poder hegemónico y si, adicionalmente, resultan tan dependientes del Poder del dinero siendo que — al mismo tiempo — este dinero es la base del Poder hegemónico imperial; si todo esto es así, entonces resulta forzoso concluir que este régimen de gobierno no es sino la continuación por medios políticos de lo que las privatizaciones han iniciado con medios económicos dentro del marco de la globalización.”

“Las tres oleadas: globalización, privatizaciones y democracia, están íntimamente unidas. Forman parte de un "modelo" amplio, promovido por las centrales plutocráticas del Poder internacional para lograr el control y la gobernabilidad de todo el planeta. Constituyen el tránsito planificado hacia un "Nuevo Orden Mundial" en el cual los Estados soberanos no tienen cabida.”