Adorno, Theodor, Alocuciones radiofónicas

Adorno registra los programas radiofónicos del entonces popular locutor Martin Luther Thomas y los analiza principalmente desde un enfoque psicológico y sociológico (Sociología), en la búsqueda de construir la genealogía del líder fascista americano. Adorno identifica diversas técnicas psicológicas utilizadas por el locutor para su autoconstrucción como líder y la construcción del mensaje para su audiencia, a las cuales se refiere como estratagemas (la estratagema de liberación emocional, de la inocencia perseguida , de la infatigabilidad, del mensajero, et al.) y que componen los apartados del estudio. Y los comenta como posibles adaptaciones de la técnica hitleriana de revelación y confidencia, dirigido a clases bajas, medias y de la tecera edad con el fondo fuertemente fundamentalista y religioso del contexto americano de los años treinta. Por lo que el autor sugiere la cercanía del locutor con personajes fascistas estadounidenses y alemanes y una deliberada capacitación de Thomas para fungir como agitador en Estados Unidos.

Caracterización de la violencia:

La idea de violencia no es referida por el autor, al menos de manera textual, en ningún pasaje. Sin embargo, el autor escribe desde un contexto altamente violento en el mundo marcado por el ascenso del Tercer Reich y en el que el Estado norteamericano promueve hacia su población una suerte de aprobación del ejercicio de la violencia de Estado “en defensa” de los comunistas y cualquier oposición a la política oficial. En dichas circunstancias la oratoria de Thomas se entiende como un ejercicio continuo de violencia política, desde un medio oficialista para la reproducción de la ideología de Estado. En el que el líder fascista recomienda y exige un patrón de conducta particular a su audiencia propicio para la racionalización de la agresividad y la autoridad del Estado por una opresión brutal.

Citas textuales:

“En pasajes como estos Thomas revela involuntariamente sus verdaderas intenciones. Su propio emotivismo se limita a ser un modelo de la conducta que él desea que desarrollen sus oyentes por imitación. Thomas quiere que lloren, que gesticulen, que den salida a sus movimientos (...) el propósito final de la estratagema de la <<liberación emocional>> es la incitación a y la promoción del exceso y la violencia” (p. 15)

“Resumiendo la actitud personal que Thomas pretende adoptar: acentúa el elemento personal, la similitud entre él mismo y la audiencia, y el conjunto de la esfera de interés, como una especie de compensación emocional por la vida fría, autoalienada de la mayoría de la gente y en particular de los inumerables individuos aislados de las clases medio-bajas. La inmediatez y calidez de su enfoque, fomentados por la radio, lo ayudan a conseguir un asidero más firme sobre ellos. El sustituto para el aislamiento y soledad de éstos no es la solidaridad, sino la obediencia. Thomas aboga por formas obsolescentes, cuasi-precapitalistas de la euforia humana frente a las condiciones racionalizadas de hoy, con el objetivo de preparar para la transformación de éstas en algo aún más racionalizado, el Estado guía totalitario  El falso individualismo predicado por Thomas, se limita a fomentar la tendencia a deshacerse del individuo incorporándolo dentro de una colectividad, en la que se puede sentir <<protegido>>, pero en la que no tiene ni voz ni voto en absoluto.” (p. 37)

“Los tópicos políticos que elige son los que espera que sean más importantes psicológicamente, es decir, los que están más densamente cargados con efectos. Éstos son el comunismo, la administración y en particular su política de desempleo, los judíos y ciertos aspectos de la política exterior.” (p. 119)