Zambrano, María, El hombre y lo divino

Bibliografía
Zambrano, María, El hombre y lo divino. México, Fondo de Cultura Económica, 2016.

Formas de la violencia

Disciplinas
Elementos de la violencia
Tema

Desde la filosofía y a través de la poesía, María Zambrano realiza una profunda reflexión en torno a la relación fenomenológica de los humanos con el mundo natural y simbólico, el cual es mediado por lo divino, incluso cuando más se separa de este.

Resumen

María Zambrano escribe en 1955 El hombre y lo divino, uno de sus trabajos más profundos en donde devela totalmente buena parte de su crítica hacia la racionalidad moderna. Su vida se ve marcada por su formación filosófica en donde se encuentra con las ideas de Ortega y Gasset por su participación política en los círculos intelectuales madrileños, pero principalmente por su exilio a México a causa de la Guerra Civil española y su vida en Buenos Aires y Cuba. Después de estas potencialidades y rupturas personales, reflexiona en este libro sobre cuáles eran las líneas significantes de los humanos con la realidad y cuáles son las modernas, enmarcadas por la racionalidad.

En su trabajo nos menciona cómo la racionalidad irrumpe en la actividad mediadora de la divinidad y genera una especie de shock en los sujetos, despojándolos de actitudes poéticas en relación a la realidad, como lo son la esperanza o la piedad. Estas actitudes son fundamentales para una fenomenología mediadora, pero al distanciarse de ellas, los sujetos no las pierden, sino que no las entienden y sólo mantienen una sensación de abandono, de que falta algo en nuestro mundo significado.

Es así como este libro realiza un recorrido poético por distintas manifestaciones de lo sagrado con la aparente esperanza de que los lectores recordemos que es en lo sagrado donde podemos encontrarnos social y naturalmente.

Caracterización de la violencia

Para Zambrano, el humano vive en un constante asedio del cual es objeto el lenguaje, la tensión de la nomenclatura de la realidad se manifiesta en la aparición de lo divino, pero el humano moderno se ha distanciado de la sacralidad, lo que ha llevado a que, al no nombrar nuevas realidades, se sienta perseguido por algo que no conoce y que no entiende. Para ella, el nacimiento es el comienzo del asedio de la muerte, violencia simbólica y epistémica, de la angustia –pero sólo esta tensión constante le hace sobrevivir frente a la escasez del mundo moderno.

Citas textuales

“Que el espíritu padece es el supuesto de que haya historia en el sentido no del mero acontecer, sino del ser verdadero”

“Porque el sacrificio es un pacto, como todo rito. Sin duda que el que se acerca a ofrecer un don para que sea consumido es porque ha sentido una terrible violencia; porque ha sentido en su angustia la llamada, porque se ha sentido a punto de ser consumido totalmente. Cree que la ofrenda va a aplacar esa furia que le amenaza. Y el mismo busca a su vez alimentarse. La primera relación que vemos así entre el hombre y la realidad es la de alimentarse y servir de alimento. Ofrecerse para rescatarse”

“Errar y padecer parece ser la situación primera en que la criatura humana se encuentra cuando se siente a sí misma”

“Vivir en la identidad es estar a salvo del infierno; del infierno de verse en lo otro, de ver lo otro y de ser lo otro que imita a lo uno. Pero la vida humana no logra alcanzarlo, sin poder renunciar a perseguirlo. El vivir humano es alteridad en el doble sentido de estar sujeto a cambios, a devenir ‘otro’ o a sentir el peligro simplemente, lo cual ya basta. Y también en el sentido –en íntima conexión con el primero- de estar entrelazado con los otros: de no ser idéntico ni uno, verse en el otro, vivir desde el otro que llega hasta la servidumbre de sufrir la fascinación del otro que impide proseguir el camino hacia uno”