Aron, Raymond, Ensayo sobre las libertades

Bibliografía
Aron, Raymond, Ensayo sobre las libertades. Trad. Ricardo Ciudad Andreu, Madrid, Alianza Editorial, 2007.

Formas de la violencia

Disciplinas
Elementos de la violencia
Tema

El origen de este libro son los tres ensayos que Raymond Aron preparó para las tres conferencias que ofreció en la Universidad de California en 1963 como miembro invitado por el Comité Jefferson Lectures, los cuales posteriormente amplió y se convierte en el ensayo sobre las libertades. Este libro se ubica en el contexto de la apertura intelectual (apertura intelectual, 1947-1968). En este texto Aron hace un análisis sobre las posturas sobre Alexis de Tocqueville y Karl Marx sobre la libertad, en el que destaca la importancia de las libertades formales y las libertades reales. También realiza un análisis histórico sobre las libertades tanto en los regímenes democráticos como en los fascistas y los socialistas, en el que se da cuenta de cómo en cada uno de estos regímenes se limita la libertad de los ciudadanos; aunque con diferentes matices. Por otro lado, se destaca la importancia de las libertades formales, ya que fungen como una base de ideales por los que se lucha y se lleva a cabo reivindicaciones sociales y se promueven aspiraciones de libertades reales y la participación política de la ciudadanía en asuntos públicos.

Resumen

Raymond Aron, desde la sociología, hace un análisis sobre democracia y liberalismo en el que sostiene que en la democracia es importante la representación de la voluntad popular de los gobernados, con la que el pueblo ejerce su soberanía, y esta voluntad puede tanto suprimir las libertades personales de otros sujetos como a las instituciones representativas. Sin embargo, es a través de la soberanía del pueblo con la que legitima las libertades personales de los gobernados.

En este libro se compara las posturas y concepciones de Alexis de Tocqueville y Karl Marx sobre la democracia. Para Tocqueville la democracia no es una forma de gobierno, sino que es un estado de la sociedad en el que mediante la igualdad de derechos y garantías los ciudadanos pueden ejercer su libertad, y a través de ésta, es como se puede garantizar bienestar; porque se garantiza a los ciudadanos libertades individuales y libertad de participación. Tocqueville destaca la importancia de las libertades formales como estatutos morales que representan reivindicaciones sociales y promueven aspiraciones de libertades reales y la participación política de la ciudadanía en asuntos públicos. Por otro lado, Marx hace una crítica a concepción burguesa de democracia, sostiene que esta visión de democracia sólo es creadora de superestructura, ya que no genera una conciencia de verdad sobre que la democracia proviene del pueblo. Marx hace una crítica a la visión de la democracia burguesa que se enfoca en la libertad y hace énfasis que en el capitalismo las relaciones de producción generan la explotación del proletariado, y la libertad del proletariado es simplemente una apariencia; por lo que crítica de las libertades formales en las sociedades burguesas. Marx explica que para el establecimiento de una democracia verdadera es necesaria una revolución económica y social que garantice la independencia real del proletariado, y se supere la dualidad Estado y Sociedad.

Se hace una distinción entre libertades formales y libertades reales, las primeras están escritas en las leyes y son garantizadas por éstas, las segundas están relacionadas con la capacidad efectiva de los individuos de ejercerlas. En el análisis histórico que realiza Aron da cuenta de que a partir de 1936 las democracias liberales se encontraban en peligro por el ascenso del fascismo y el comunismo. Sin embargo, en 1963 se puede hablar de que las democracias liberales se encuentran consolidadas. Por otro lado, Aron sostiene que a pesar de la crítica del marxismo sobre las democracias liberales, estas son las que defienden las libertades personales y políticas, y en las cuales hay capacidad de aceptación e integración de la pluralidad; libertades que en otros regímenes como el fascismo y el socialismo no fueron posibles. Aron hace una crítica a los regímenes soviéticos en la que destaca que en estos el partido único no permite el ejercicio de la libertad política del proletariado, y sólo ejerce un control monopólico y despótico de los medios de producción.

Aron hace un análisis entre libertad e igualdad, y sostiene que a través de la igualdad económica no hay una liberación real. Explica que el bienestar económico conseguido en las democracias liberales no está vinculado con la igualdad económica, sino con una igualdad de derechos. Por otro lado, sostiene que el progreso económico ha fungido como base para la consecución de más derechos y libertades en las democracias. Los ciudadanos en las democracias liberales a partir de la igualdad de derechos pueden ejercer su libertad política, que garantiza la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos; la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos es importante porque la democracia se legitima con base en que representa la voluntad encarnada del pueblo.

Cuando Aron analiza los Estados modernos democráticos advierte de dos procesos que ponen en riesgo la democracia. El primero es el tránsito cada vez mayor a una burocratización que se caracteriza por ser menos democrático y que ha adoptado una postura de un Estado tutelar; este proceso reduce la libertad política de los ciudadanos. Por otro lado, este proceso puede generar que haya una administración con base en la eficacia y no en principios. El segundo está vinculado con la cultura de masas la cual puede poner en riesgo las libertades de las democracias liberales, ya que los avances técnicos pueden generar que haya una menor participación política de la ciudadanía y, que por otro lado, los medios de comunicación puedan fungir como mecanismos de manipulación de las masas. Estos dos procesos pueden generar que haya un debilitamiento de la libertad política de los ciudadanos de los Estados democráticos.

Caracterización de la violencia:

En este libro se encuentran elementos de violencia política en dos partes del texto. Uno, cuando Aron reconoce que en los regímenes democráticos el Estado funge como una entidad que limita las libertades de los ciudadanos con el objetivo de mantener el orden y de garantizar las libertades de otros ciudadanos; dado que para garantizar la libertad de unos se debe limitar la libertad de otros. Dos, cuando analiza los regímenes fascistas y socialistas, destaca que en estos el Estado ejerce un control monopólico sobre la toma de decisiones con lo que priva del ejercicio de libertad política a sus ciudadanos, ya que en estos regímenes no había capacidad de la pluralidad ideológica, ni de la crítica, ni participación en la esfera pública.

Citas textuales

“La mayor parte de los nuevos Estados, entre el ideal de ciudadanía burguesa y el de la eficiencia técnica, no lo dudan: sacrifican las libertades personales a la voluntad de desarrollo económico.” (p. 69)

“El Estado moderno se vuelve cada día más más burocrático y cada vez menos democrático, si se quiere sugerir con esta fórmula el papel ascendente de los funcionarios y la decadencia de los legisladores. Para negar que hay un peligro para los derechos individuales, que es importante, pues, garantizarlos o protegerlos, haría falta un optimismo ciego” (p. 112)

“[…] las leyes consisten frecuentemente en hacer a unos cuantos libres con respecto a ciertos actos, haciendo a otros actores no-libres con respecto a los primeros. En el orden político, la decisión del Tribunal Supremo retira a los Estados la libertad de mantener la segregación; una ley mañana hará a numerosos ciudadanos no-libres para negar a un negro un empleo o el alquiler de un piso o para echarlo de su establecimiento. En este tipo de análisis se hace evidente que no hay una totalidad que pueda ser llamada «la» libertad de los individuos o «la» libertad de los pueblos. Toda ley retira ciertas libertades a unos, pero al mismo tiempo confiere algunas libertades a otros o a todos” (p. 174)