Aron, Paz y guerra entre las naciones

Bibliografía
Aron, Raymond, Paz y guerra entre las naciones. Trad. Luis Cuervo, Madrid, Alianza Editorial, 1985.

Formas de la violencia

Disciplinas
Elementos de la violencia
Tema

Raymond Aron redactó este libro durante los años 1960 y 1961. Sin embargo, éste se publicó en 1962 (Apertura intelectual, 1947-1968). En este libro analiza las relaciones internacionales entre las potencias políticas y económicas en el periodo de la guerra fría. En este análisis da cuenta de que al finalizar la segunda guerra mundial surgieron dos superpotencias: Estados Unidos y la URSS, que se disputaban la hegemonía de la política internacional. Esta rivalidad generaba tensiones entre las superpotencias y entre los países miembros de los bloques, ya que la paz era inestable y en cualquier momento era posible el estallido de una guerra nuclear con resultados catastróficos.   

Resumen

Raymond Aron, desde la sociología, analiza las relaciones entre las potencias políticas y económicas en el periodo de la guerra fría. Explica que este periodo se caracteriza porque hay dos superpotencias que tienen un papel importante en el plano político internacional que se encuentran en disputa por la hegemonía de la política internacional (Estados Unidos y la URSS); por lo que el plano internacional se encuentra dividido en dos bloques: soviético y democracias occidentales. Otra característica importante es que después de la segunda guerra mundial hubo un avance tecnológico-científico e industrial que ha generado que se reconfigure la forma de los enfrentamientos bélicos y las formas de conducir los asuntos diplomático-estratégicos; el desarrollo de armas de destrucción masiva ha generado que ambas potencias busquen soluciones político-diplomáticas a través de mecanismos pacíficos y evitar un conflicto armado, por lo que Aron menciona que ha habido un proceso de pacificación a través del terror. Sin embargo, reconoce que este proceso de pacificación es inestable y que en cualquier momento podría estallar un gran conflicto internacional.

Aron explica que las relaciones entre las naciones que conforman los bloques no son equitativas, ni democráticas. Pero explica que el contexto histórico se ha generado que en el bloque de las democracias occidentales capitalistas haya cierto grado de flexibilidad para la negociación política entre los miembros del bloque, esto con el objetivo de generar una cohesión entre las naciones y evitar la disminución de fuerzas en el bloque; por eso, las relaciones político-económicas han generado un proceso de desarrollo de industrialización de las naciones subdesarrolladas y un aumento en la calidad de vida de los ciudadanos de estas naciones. En la visión de la política exterior de los países democráticos occidentales predomina las negociaciones diplomáticas con el objetivo de establecer negociaciones pacificas y evitar un conflicto internacional catastrófico. Por otro lado, en el bloque soviético generó que la URSS ejerciera un control político totalitario sobre las naciones que conformaban el bloque e impuso una visión de que política internacional debía ser mediada con base en el terror de la guerra, por lo que los regímenes que conforman el bloque instauraron con una organización social militarizada para actuar en caso de guerra.

En el texto se reconoce que las organizaciones internacionales influyeron para pacificar las relaciones entre Estados a través del uso del derecho internacional y de mecanismos diplomáticos para ejercer presión entre las naciones y así evitar algunas resoluciones de conflictos por medios armados. Aron resalta que a pesar de estos avances en política internacional la paz se encuentra en riesgo, dado que las relaciones políticas del bloque soviético se conducen a través de una visión de una política belicista, la cual fundamenta ideológicamente el expansionismo de la URSS.

Caracterización de la violencia:

En este libro se puede encontrar elementos de violencia política en los enfrentamientos de los bloques soviético y democracias occidentales en dos dimensiones. Por un lado, podemos ver una disputa por la hegemonía en el plano internacional entre los países que encabezan los bloques (Estados Unidos y la URSS). En esta disputa las relaciones de competencia se encuentran mediadas a través del terror, por lo que los avances tecnológico-científicos cobran importancia. Por otro lado, podemos observar que Estados Unidos y la URSS llevan a cabo  relaciones de dominación e influencia política sobre los países que conforman los bloques, esto con el objetivo de evitar que sus aliados pasen a ser parte del otro bloque y que esto genere una disminución de fuerzas; la disminución de fuerzas representa un riesgo para la seguridad tanto de las potencias como para los países miembros de los bloques.

En el texto encontramos que los avances tecnológicos de las armas son parte importante de la competencia por la hegemonía de política internacional entre Estados Unidos y la URSS. Ambas naciones a través de las armas de destrucción masiva infunden terror tanto a la potencia del otro bloque como a los países que constituyen éste, por lo que la correlación de fuerzas políticas entre ambas naciones y bloques se basa en el terror de la capacidad destructiva; las armas fungen como un instrumento un para ejercer terror y así imponer una voluntad política y establecer un control político sobre territorios y espacios geográficos estratégicos para el avance de la disputa de la hegemonía de la política internacional.

Citas textuales

“Los Estados Unidos y la Unión Soviética tienen un interés supremo en común. No están deseosos ni son capaces de dominar conjuntamente, pero, en la medida en que cada uno de ellos está expuesto en lo sucesivo a los golpes del otro, están resueltos a no destruirse entre sí” (p. xxxiv)

“La bipolaridad no ha sido nunca efectiva más que en el terreno militar y en una región limitada del planeta. Ahora bien, militarmente, la bipolaridad subsiste en el sentido de que las armas que poseen la Unión Soviética y los Estados Unidos son incomparablemente superiores a las que se encuentran a disposición de ningún otro Estado.” (p. xxxvii)

“Hoy en día, no se concibe el empleo en una guerra cualquiera de una bomba termonuclear, ni siquiera  de un arma atómica táctica. La naturaleza del conflicto determinaba antaño el volumen de las fuerzas empleadas y el coeficiente de movilización de las fuerzas, reales o potenciales. Hoy en día, determina el tipo de armas utilizadas […] La dirección de las guerras será todavía más política que en el pasado” (p. 74)

“Después de 1945 vemos surgir, aquí y allí, paces por el terror y paces por la satisfacción. Sin embargo, el sistema internacional tiende a convertirse en planetario y, al mismo tiempo, los tipos tradicionales adoptan nuevas apariencias y se yuxtaponen o se combinan según una ley de complejidad singular.”(p. 210)

“La guerra habría sido un componente normal de las relaciones entre las unidades políticas, porque en estas últimas serían dentro de su orden interno, resultado estabilizador de la violencia” (p. 437)