Aron, Raymond, La lucha de clases

Bibliografía
Aron, Raymond, La lucha de clases. Trad. Antonio Valiente, Barcelona, Editorial Seix Barral, 1971.

Formas de la violencia

Disciplinas
Elementos de la violencia
Tema

El origen de este libro fueron las lecciones que Raymond Aron impartió sobre la sociedad industrial durante 1956 y 1957 en la Sorbona; sin embargo, el libro fue publicado por primera vez en 1964 (Apertura intelectual, 1947-1968). En este libro analiza de manera crítica los postulados marxistas sobre la lucha de clases, las transformaciones de las sociedades industrializadas de la primera mitad del siglo XX y cómo estas transformaciones han generado que sea complejo que se lleve a cabo la emergencia de una conciencia de clase, y por qué no se ha generado un proceso de agravamiento de la lucha de clases como lo ha sostenido la teoría marxista.

Resumen

Raymond Aron, desde la sociología, analiza la lucha de clases en los regímenes capitalistas occidentales y en el régimen soviético. En este análisis explica que el desarrollo industrial ha generado un proceso de complejización de la división social del trabajo, tanto en los países capitalistas como en el régimen soviético, lo cual ha generado el surgimiento de nuevas clases sociales. En el caso de las sociedades capitalistas no sólo hay la diferenciación entre burguesía y proletariado, sino que han surgido las clases medias, los managers y los técnicos. Por otro lado, en el caso del régimen soviético hay diferentes grupos de obreros, campesinos e intelligentsias. Por lo que esta modificación en la división social ha generado que sea difícil que surja una conciencia de grupo, ya que los miembros de una clase social son diversos y pueden no compartir intereses comunes dado la diferencia de profesión, estatus, etc. Por otro lado, Aron sostiene que este desarrollo de las sociedades industriales tanto en las capitalistas como en el régimen soviético se ha generado un proceso democrático en el sentido que ha habido un aumento de nivel de la condición de vida de las clases sociales bajas, lo cual generó que se redujeran las tensiones por lo que no se ha desarrollado un proceso de lucha de clases como los marxistas lo sostenían.

Aron explica la complejidad teórica que hay sobre el estudio de las clases sociales, ya que es un concepto hasta cierto punto indeterminado, dado que la división social del trabajo se ha complejizado. También explica que la conciencia de clase no está vinculada con las condiciones de vida, sino que depende de la toma de conciencia del grupo como unidad. Aron crítica  la visión marxista que sostiene que la conciencia de clase es la toma conciencia del papel en el proceso de producción que ocupa la clase  y la oposición frente a otras clases sociales, y que con el surgimiento de una conciencia de clase llevará al agravamiento de la lucha de clases en las sociedades capitalistas, por lo que el proletariado es el grupo que debe de llevar a cabo una revolución radical para eliminar la propiedad privada que es la fuente de la desigualdad económica. Aron explica que esta visión difunde una concepción milenarista sobre el papel del proletariado, y, sobre todo, concibe que los obreros que forman el proletariado toman conciencia a partir de su relación empírica en el proceso de producción, lo cual no es del todo preciso, ya que gran parte de los obreros que adquieren conciencia de clase la adquieren a partir de un conocimiento intelectual con el cual interpretan su papel en el proceso de producción. Además argumenta que es falso que el proletariado llegue a tomar el poder, ya que sólo es posible que un grupo minoritario lo ejerza.

Cuando Aron analiza el régimen soviético explica que en este régimen no hay clases sociales como en el capitalismo, porque no hay propiedad privada y los todos los sectores de la sociedad soviética tienen un salario. Explica que en el régimen soviético no hay libertad de organización, lo cual ha generado que no se forme una verdadera conciencia de grupo. También menciona que las luchas de clases en este régimen son inconcebibles dado que el Estado funge como planificador y la ideología defiende el principio de sacrificio en pro de un bienestar futuro.

Aron en su análisis sobre las élites en las sociedades capitalistas y el régimen soviético explica que en las sociedades capitalistas el proceso de desarrollo técnico ha generado que haya un proceso de diversificación de élites, lo cual ha generado que haya un equilibrio entre las diferentes élites, ya que estas se encuentran divididas; este proceso de diferenciación de élites genera que haya una pluralidad y un proceso de mayor circulación de élites. Por otro lado, en el régimen soviético la élite esta unificada y es una oligarquía de los miembros del partido, la cual reproduce la estructura político-económica dominante.

Caracterización de la violencia:

En este libro podemos encontrar elementos de violencia política cuando se analiza la tensión entre los regímenes políticos capitalistas y el soviético, ya que existen dos visiones de desarrollo. En la visión capitalista la igualdad política y el desarrollo económico son los pilares para el progreso económico y político con el cual es posible disminuir la desigualdad económica y política, y se daría un tránsito hacia una sociedad más democrática. En la visión soviética es importante el desarrollo industrial para poder llevar a cabo un desarrollo de las fuerzas productivas, con lo que sería posible transitar a una sociedad más equitativa económicamente y se vería mejorada la calidad de vida de los grupos sociales que son la base económica y productiva del régimen soviético, lo cual llevaría a un sociedad más igualitaria económicamente; sin embargo, continuaría habiendo una marcada desigualdad política. En ambos regímenes es inconcebible un proceso de lucha de clases como lo sostenían los marxistas porque afectaría el orden social y promovería una rivalidad entre diferentes clases sociales, lo cual dificultaría que se lleve a cabo sus planes de desarrollo.

Citas textuales

“Marx observaba, en los primeros años del siglo XIX, el desarrollo acelerado de las fuerzas productivas pero él creía que este crecimiento, dentro del marco del capitalismo, provocaría necesariamente una lucha de clases de una intensidad creciente” (p. 19)

“La clase social no existirá realmente más que en la medida que tenga conciencia de sí misma, pero no puede haber conciencia de clase sin reconocimiento de la lucha de clases. Una clase no tiene conciencia de sí misma más que si descubre que tiene una lucha que librar contra otras clases.” (p. 34)

“Los grupos soviéticos tienen dificultad de tomar conciencia de sí mismos, porque carecen de dos condiciones necesarias: la libertad de organización y la existencia de sociólogos profesionalmente preocupados por sacar a la luz pública las distinciones sociales” (p. 105)

“El conservador capitalista prefiere que no se ponga en tela de juicio el principio de la propiedad privada, pero no le niega al revolucionario el derecho de discutirlo. En cambio, en un régimen soviético, la ideología oficial queda excluida de la discusión. Afirma que los individuos se identifican con lo que mandan puesto que estos últimos no son más que representantes; como el proletariado está en el poder, los proletarios no pueden declararse en huelga ni protestar ya que se les declararía en huelga contra ellos mismos o protestarían contra su propio poder […] La lucha de clases es inconcebible en un régimen soviético” (pp.114-115)